sábado, 15 de agosto de 2009

Todo me da igual


Todo me da igual (sé de alguién que si lee esto, mentalmente y con una sonrisa en la cara cantará "... mi nena me ha dejado, no tengo ni un duro, el coche se me ha estropeado, todo me da igual...).
Vuelvo a empezar, que hoy estoy seria, triste, desanimada, y no tengo ganas de bromas, ni siquiera de las que me hago yo misma y sólo yo entiendo y río. TODO ME DA IGUAL. Sé que es difícil de creer, pero estoy llegando al punto en el que casi todo me da igual.
Lo que quiero es que me dejen vivir en paz, quiero que los días pasen a su ritmo, me da igual estar cansada, siempre que me dejen descansar (en paz), me da igual tener calor que tener frío, me da igual estar triste que estar contenta, me da igual que me quieran o que no me quieran, me da igual que me crean o que no me crean, me da igual subir que bajar, me da igual hablar que callar, me da igual ir que venir.
Lo que no me da igual son los dolores, no quiero tener dolor, para unos dolores tengo Enantyum y Nexium, para otros dolores tengo otras cosas.
Me da igual estar aquí que estar allí. Me da igual correr que ir despacio.
No tengo ganas de nada, pero estoy bien.
Ahora déjenme con mi música (me iré a otra parte), déjenme con mis libros, déjenme con mis cosas, trataré de que todas las piezas encajen en un puzzle perfecto.
A mis hijos les dejaré disfrutar de lo que les queda de verano dirigiéndoles sólo lo justo y necesario. Me da igual que hagan deberes o que no los hagan, me da igual que lean o no lean, me da igual que coman o no coman, me da igual que se peleen o que se besen, me da igual. Lo que no me da igual es la tele y los videojuegos. Los talibanes afganos unos blandos a mi lado. He dicho : prohibido temporalmente, porque lo digo yo y ya está. No es necesario ningún tipo de expicación (Ahora, criaturas fruto de mi vientre podéis seguir haciendo lo que queráis, disfrutad de la vida, contáis con todo mi amor incondicional de madre - toma ya !).
Me da igual que llueva o que haga sol.
Me da igual encajar que no encajar. Si encajo bien, si no pues no pasa nada. Me da igual que me critiquen. Me da igual lo que piensen de mí. Me da igual. Me da igual dar y no recibir. Me da igual ser borde que encantadora, hay un momento para todo.

Nada de lo que me pasa tiene ya que ver con lo que me pasó. Lo que me pasó ya pasó, me pasó con mayúsculas, pero ya pasó. Creía que me había hecho cambiar, pero no es verdad, sigo siendo la misma, lo único que ha cambiado es mi forma de ver la vida. Ya sé que parece sacado del guión de una película mala, pero ... es verdad.
Lo que me pasa ahora sólo tiene que ver con el ahora, con lo que quiero ahora, con lo que vivo ahora.
Con mi cámara de fotos trato de captar los momentos para que no se me escapen, porque un atardecer al sol se ha convertido en UN ATARDECER AL SOL, porque un concierto de Dêlen se ha convertido para mí en un CONCIERTO DE DÊLEN, porque un baño en el mar es ahora UN BAÑO EN EL MAR y un paseo en bici, UN PASEO EN BICI ...
Porque ahora disfruto más que antes (y eso que antes, cuando no sufría, disfrutaba muchísimo). El punto medio ya me da igual. Si lo encuentro, bien, si no lo encuentro, también bien. Cuando tenga que sufrir, sufrire, me fastidiaré y me las tendré que apañar. Sé que seguiré sufriendo por cosas que no merecen la pena, o que sí la merecen, pero no tanto como yo me pienso, porque tengo tendencia a magnificarlo todo, a dar demasiado importancia a las cosas. Tengo tendencia a engancharme fácilmente de algunas cosas y de algunas personas (pocas), que me suelen parecer maravillosas y que pienso que la vida me pone en el camino por alguna razón especial, importante e inaccesible a mi entendimiento. Y echo el resto hasta que un día me desilusiono, y la desilusión es lo que peor llevo, pero es lo que más me ayuda a salir de los charcos en los que me meto. Si el chocolate me desilusiona, dejo de comer chocolate, si París me desilusiona, dejo de ir a París, si algún día Love of Lesbian me desilusionase dejaría de escuchar a Love of Lesbian y ya no iría a sus conciertos nunca más, si un amigo/a me desilusiona, la desilusión me ayudaría muchísimo a olvidarle/a.

Mientras tanto, y mientras me ilusiono y me desilusiono, sigo viviendo y captando momentos. Y sonriendo. He descubierto las propiedades analgésicas de la sonrisa.

http://open.spotify.com/track/7a1HKqVnezDt8DHzaViy9l

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