domingo, 16 de agosto de 2009

Pensando

Últimamente no hago más que decir a todo el que me quiera esuchar que yo ya no pienso, que paso de pensar, que he descubierto que pensar me agota, voy de "jooo tío cómo mooola esto de no pensar, es súperguay". Os he engañado a todos, es sólo una pose, me quiero engañar a mí misma y para creérmelo yo tengo que contárselo a los demás, yo ya no pienso, como mooola esto de no pensar. ¡Y una mierda!.
Pienso en esto, pienso en lo otro, pienso en que pasaría si ... pienso en que hubiese pasado si ... pienso en lo que va a pasar si ... y pienso en lo que ya pasó, pienso en el futuro más próximo y en el futuro más lejano, pienso en mí y pienso en los demás. Lo que sí puede que sea verdad es que pienso con menos intensidad que antes, pero claro que pienso, y mucho.
Intento pensar en las cosas importantes.
Si te has cruzado conmigo este verano el tiempo suficiente para hablar un ratito de lo divino y humano seguramente te habré dicho "yo, como no pienso ...", "piensa tú por mí", "que piensen otros". Te he engañado, lo siento. Aunque en realidad, a quién le importa si yo pienso o dejo de pensar ... piensa si quieres y si no, pues no pienses, allá tú, dirán mis interlocutores, a mí que me importa ...
De lo que sí que paso es de la filosofía zen, es un engaño. No importa lo que ya pasó, no importa lo que aun no ha pasado ... ya, ya, que no importa, ¿o no dicen eso?, ¿qué es lo que dicen?, ¿que no importa, o que no te preocupes por lo que ya pasó o aun no ha pasado?, me da igual, paso de los zenes.
Ahora voy a tomarme uncaféconleche y mientras tanto voy a pensar un ratito, pero no pienso decir en qué.

No hay comentarios: