viernes, 30 de enero de 2009

Mañana acaba enero

No sale el sol. Nadal y Verdasco se disputan su llegada a la final del Abierto de Australia. Allí hace calor. Quizá yo debería estar en Australia. Tengo frío por dentro. El frío por dentro no sé como se combate. Quizá viviendo en Australia. Tengo catarro. Los virus que conviven estos días con nosotros al final se han instalado en mi cuerpo. Que les den !. Los niños hoy no tienen cole. Es Santo Tomás de Aquino. Ahora mismo no sé por qué Tomás de Aquino llegó a ser santo, pero estoy segura de que lo sabía. Los juguetes empiezan a cobrar vida en el salón. Dentro de unos minutos serán los dueños del salón. El día es gris. Estoy harta de los días grises. No me gusta el gris. Mañana acaba enero y no fui a la playa. Quería ir a la playa en enero. Y no fui. No he podido. Enero ha sido un mes larguísimo. Largo y tedioso. Largo y gris. Da igual. El año pasado enero lo pasé en el hospital, y ahora me quejo de que ha sido largo, tedioso y gris. Retiro la queja. Que sea como le de la gana, para eso es enero, el primer mes del año.

Me vuelve a doler la cabeza, espero que sea un episodio anecdótico. Estoy triste, espero que sea una tristeza pasajera. Necesito un espacio, y no lo encuentro.

Cuando Nadal gane a Verdasco, o Verdasco gane a Nadal me voy a ir caminando hasta "Taste of America" a comprar un bote de medio kilo de mantequilla de cacahuete. Por el camino ire escuchando el último disco de Franz Ferdinand. Cuando vuelva voy a meditar durante media hora. Cuando acabe ... ya veré lo que hago.

lunes, 26 de enero de 2009

Haciendo nada

Pasan los días y creo que estoy empezando a ser consciente de la sensación que produce el no hacer nada. El miedo me paraliza los sentidos y el frío y el sueño no me ayudan a desparalizarlos. Por lo tanto me cuesta escribir, me cuesta hacer cosas, me cuesta salir, me cuesta estar activa, me cuesta hacer deporte, me cuesta estar alegre, me cuesta comer, me cuesta hablar, me cuesta tirar de mi cuerpo.
Mi calendario social está ahora presidido por una serie de citas en diferentes hospitales y centros de salud y organizado sin tener en cuenta otro tipo de actividades más lúdicas aunque no necesarias.
Buenos días tenia cita con el doctor X a las once y media, soy Marta Pérez Atienza, muy bien sientese y espere un momentito en la sala. Sonrisa. Sonrisa. Que sería de mí en este mundo de los hospitales sin las sonrisas de las enfermeras ! El momentito a veces se convierte en momentazo, y el momentazo algunas veces alcanza la categoría de hora de sesenta minutos, pero eso a mí ya me da igual, mi capacidad de esperar en una sala de idem es increíble, nunca lo pensé de mí misma, pero prometo que me da igual esperar una hora que dos, aunque tenga que estar en ayunas ! Para ello me llevo mi ipod (que sería de mí sin mi ipod) un libro, (que sería de mí sin mis libros)... y de vez en cuando miro a la gente, pero eso me produce tal tristeza que me tengo que volver an concentrar rapidamente en el libro.
Una sala de espera en el hospital no es una sala de espera cualquiera, allí todo el mundo tiene demasiadas cosas en común, allí todo es muy triste, allí hay mucha gente con gorros y pañuelos en la cabeza, allí las caras reflejan cansancio, esperanza y desesperanza, las sonrisas son forzadas. Allí se practica la paciencia. Allí estoy aprendiendo yo a tener paciencia. Allí estoy aprendiendo a no hacer nada, nada más que vivir. Nada más !!!!!

domingo, 25 de enero de 2009

Domingos de invierno


Luvia, granizo, nubes, cielo gris, viento, frío, enero, la desorganización reina en casa de los Soto, Catalina tiene fiebre y está en la cama, se alimenta de agua, zumos y Dalsy (bendito Dalsy), yo me levanto de la cama a la una y media, porque ultimamente el sueño me puede, duermo y duermo como una marmota, Bruno hace ruido, sube y baja, canta y grita, entra y sale, pero yo sigo durmiendo, no me encuentro bien. Pepe trabaja y organiza y piensa. Comemos, nos lanzamos sobre los sofás, tomamos café, Bruno sigue haciendo ruido, pero ahora le toca lectura, me pongo el i-pod en modo aleatorio, enciendo el ordenador y abro el facebook, contesto mensajes, hablo con Rubén a través de la la web cam, veo el mar de Menorca, me tumbo otra vez y desde el sofá contemplo el caos típico del domingo. Periódicos por todas las partes, los periódicos parecen que se reproducen los domingos, y las páginas naranjas especialmente, vasos encima de la mesa con restos de café, zumos, agua, cuentos y mas cuentos, dvds, juguetes en el suelo, cojines en el suelo, mantas en los sofás, y sobre todo mandos por todos los sitios, en el suelo, en los sofás, encima de la mesa, debajo de la mesa ... no sé que tienen los domingos de invierno, pero son espesos.


Me gustan los lunes ... de invierno

viernes, 23 de enero de 2009

Nada


Hace un par de días respiro hondo, tomo fuerzas y decido escribir una entrada en mi abandonado blog. Después de un buen rato intentando explicar en palabras cómo me encuentro y después de contar alguna que otra anécdota, pongo el título "Esperando nada ", doy a la tecla de publicar entrada y ... misteriosamente todo el texto se va a la porra. Por un momento pensé en reescribirlo, pero me pudo la pereza, y así se quedó, una entrada con título y sin texto. Después de maldecir durante unos segundos me pareció que todo tenía sentido, "esperando nada", pues eso, "esperando nada" ... y así sigo "esperando nada".
Y al lado del mar, no espero nada ...

viernes, 16 de enero de 2009

Diego

Tengo necesidad de hablar de Diego. Hace un año Diego me salvó la vida. Y tengo la necesidad de hablar de él. No voy a decir lo que todos los que le conocen saben, que es un médico excepcional, brillante, cariñoso, muy muy bueno en lo que hace ... eso ya se sabe, no lo he descubierto yo.

Diego es el mejor. Para mi Diego es Dios. Le miro y veo a Dios. Nunca le diré semejante gilipollez a él, pero le miro y veo a Dios.

Cualquiera que lea ésto dirá que cualquier otro médico hubiese hecho lo que hizo Diego. No estoy segura. Diego hizo todo lo que estaba en sus manos y más. Cuando a Pepe le dijeron los médicos intensivistas que lo sentían mucho, pero que no había nada más que hacer, cuando a Pepe se le partió el corazón en dos al escuchar las palabras de la doctora, Diego seguía haciendo, seguía intentándolo a contrarreloj, seguía allí buscando una solución, y pasó varias horas más intentándolo hasta que consiguió algo, consiguió que mi cuerpo aguantase hasta que llegara el cirujano. Diego hizo más. Diego abrazó a Pepe y le prometió que esa noche yo no iba a morir, se lo prometió, y lo tuvo que cumplir. Diego hizo lo imposible y más. Y cumplió su promesa.

Pero antes de todo esto, Diego ya me había salvado por primera vez, ya había visto esa tarde lo que me pasaba, y aunque no pensó que iba a ser tan grave como al final fue, después de explicarle a Pepe lo que tenía, después de que a Pepe se le viniera el mundo abajo en un pasillo del hospital, y antes de irse a su casa, luchó contra normas de administración hospitalaria para que "por sus cojones" yo pasara la noche en la UCI vigilada por lo que pudiera pasar, y gracias a que cuando me pasó lo que me pasó estaba en la UCI, estoy viva, porque si no, lo más seguro es que hubiera muerto en la habitación, atendida por la enfermera de turno de noche o por la enfermera de noche de turno.

No era mi día, yo no tenía que morir ese día.
Pero de una cosa sí estoy segura y es que de no ser por Diego hoy yo no estaría escribiendo ésto.
Y sigo mirando a Diego y viendo a Dios.

Objetivo mañana

Ya no tengo excusa. Dije que volvería a escribir cuando pasara la Navidad, y pasó, y quitamos el gigantesco árbol que se había adueñado de mi salón y que me quitaba las vistas de un árbol de verdad, que ahora sí veo, sin hojas, triste y feo, pero lo veo. Dije que escribiría cuando pasaran los peores "hace un año que ...", y van pasando, van pasando, mi cicatriz ya ha cumplido un año y está preciosa. Dije que escribiría cuando saliera el sol, y hoy, al abrir la ventana he comprobado que hacía sol. Así que creo que voy a volver a escribir.

Hoy empieza mi plan "Objetivo mañana". Había pensado en otros planes, pero creo que voy a llevar a cabo éste. Voy a intentar vivir día a día, poco a poco. Ahora tengo tiempo para hacer muchas cosas, pero tampoco voy a hacer muchas cosas, así que me levantaré cada mañana, bien o menos bien, con sol o sin sol, y haré lo que tenga que hacer, el tiempo irá marcando mi rítmo.

Hoy comienzo a dejar atrás lo que no quiero que me acompañe a partir de ahora, cosas, ideas, personas, pensamientos, canciones ... no quiero cargar con mucho equipaje, luego no hay quien mueva la maleta.
A partir de ahora voy a ser práctica. Quizá hay cosas que he tardado muchos años en aprender, pero creo que las he aprendido, sólo me queda aplicarlas a mi vida. Tarea difícil pero no imposible.
Este último año ha sido malo, diferente, largo, doloroso ... pero ha tenido su lado bueno, muy bueno. Ha pasado. Sigo mi camino. Soy distinta y soy la misma. He aprendido muchas cosas, he conocido a mucha gente. Me he perdido en mis oscuridades y he visto la luz. He cambiado de sitios, he cambiado algunas personas por otras, otras ahí siguen estando, como siempre, con sus sonrisas, con sus consejos ... y la vida sigue, la nieve ha limpiado el aire y ha salido el sol, hoy es el fin y el principio, dejo atrás lo que tengo que dejar y sigo mi camino ...

viernes, 2 de enero de 2009

Empieza 2009 ...

Y ya estamos en 2009. Estoy cansada, muy cansada, el cansancio me vuelve a azotar, pero no pasa nada, estoy descansando, esperando a que vengan los Reyes Magos de Oriente (porque en casa estamos muy, muy nerviosos) y a que todo vuelva a la normalidad, quizá este año sea un año normal, no se ...
Cuando todo vuelva a la normalidad, y empecemos a dormir a la hora que nos toca a cada uno, todo será más fácil.
El relato de la cena de Nochevieja me lo voy a ahorrar. El día de Año Nuevo comimos en el VIPS, fue divertido, y la tarde fue una eterna tarde de juegos diversos. Hoy no puedo hacer nada más que escuchar música ...

Solo una cosa más : un pensamiento para Cristina, tengo tanta tristeza por ella, es tan injusto que alguien de 21 años tenga que morir así, porque se va a morir, es mejor que nos hagamos poco a poco a la idea ... intenta ser fuerte Cris ! Esto es tan difícil ... creo que este tampoco va a ser un año normal ... en fin ...